PAN DE SEMILLAS

0

Posted by LA ALEGRÍA DE LA REHUERTA | Posted in ,




Esta es una receta sencillísima, de nuestra amiga soriana Maria Jesús. Cuando nos la regaló, nos dijo “es imposible que a nadie le quede mal este pan”, y debo decir que tiene toda la razón. A esta receta le encuentro dos ventajas estupendas: el poquito tiempo que tarda en prepararse (no hay que esperar a que suba la masa) y lo rico que está.


INGREDIENTES:
  • 250 gr de harina (yo suelo mezclar dos tipos de harina: 150 gr de harina integral y 100 gr de harina refinada, ambas ecológicas).
  • Levadura de panadería.
    • Podéis utilizar levadura en polvo para panadería, por ejemplo de la marca Maizena que se vende en cajitas con 5 sobres de 5,5 gr cada uno; pero yo suelo comprar la levadura en polvo en las tiendas árabes: los paquetes de cuarto kg que cuesta casi lo mismo que toda la cajita. Necesitaréis un sobre o una cucharada de sopa.
    • También podéis utilizar levadura fresca que encontraréis facilmente en cualquier panadería que siga confeccionando su propia mezcla. Bastará con utilizar 12 gr.
  • 5 grs de sal fina (una cucharadita de moka)
  • Semillas varias. Yo utilizo pipas de calabaza y de girasol peladas, sésamo y semillas de amapola. La cantidad depende de vuestros gustos.
  • Agua templada
  • Zumo de medio limón (o medio yogur) se utiliza para dar fuerza a la harina y potenciar la acción de la levadura.
  • Molde para puding de silicona (si no es de silicona, podéis forrarlo con papel vegetal de cocina).

ELABORACIÓN:
  • Poned el horno a calentar a 250ºC, con calor superior e inferior.
  • En un bol, se mezcla la harina con la sal, la levadura en polvo si es que vais a utilizar de este tipo, y las semillas (yo las semillas de amapola las reservo para adornar). Remover bien para que los ingredientes queden bien distribuídos.
  • Preparar un vaso de agua tibia con el zumo del medio limón.
  • Si en lugar de levadura en polvo utilizáis levadura fresca, debéis disolver esta en el agua.
  • Incorporad el agua al bol con los ingredientes secos. La mezcla debe quedar como un engrudo, una masa pegajosa que no puede manejarse fuera del bol, si os falta agua, añadid más hasta que quede con esa consistencia.
  • Sin dejar reposar la masa, ponedla en el molde. Espolvoread una mezcla de semillas (aquí yo añado las de amapola).

HORNEADO:
  • Antes de introducirlo en el horno, haced un corte longitudinal en la parte superior con un cuchillo bien afilado, al que habremos mojado la hoja (para que no se pegue la masa). Esto lo hacemos para que cuando crezca la masa, rompa por este corte.
  • Los tiempos de horneado difieren en función del horno. Yo lo pongo 10 minutos a fuego fuerte con fuego superior e inferior, 20 minutos a fuego medio (150º, y solo en la parte inferior). Quizá al principio tengáis que corregir el tiempo de horno, sabréis que está bien hecho empujando un poquito la corteza y notando la consistencia de pan hecho, no demasiado blando. Llegado a este punto, apagad el horno y dejad el pan dentro unos 15 minutos en el calor residual.
  • Se saca el pan del horno, se desmolda y se pone sobre una rejilla que permite la aireación para que no se reblandezca (podéis ponerlo dentro de un colador grande, o mucho mejor, sobre esa rejilla que  traen algunos microondas y que nunca usamos para nada). Cubrid con un paño.

TRUCO:
  • Se tarda el mismo tiempo en preparar 4 panes que 1, salvo para los tiempo de horneado. Mis tiempos de horneado para 4 panes son: 20 minutos con fuego superior e inferior a 250ºC, 45 minutos a 150ºC con fuego inferior y media hora a calor residual.
  • Cuando están fríos los corto en rodajas y los congelo. Cada mañana saco del cogelador la rebanada que me voy a comer, lo pongo en la tostadora: el primer ciclo lo descongela y el segundo la tuesta. Y está riquísima.
  • Podéis experimentar vuestra propia receta sustituyendo las semillas por especias, aceites, olivas, pasas, algas, setas... ¡el límite es vuestra imaginación!.



0

Posted by LA ALEGRÍA DE LA REHUERTA | Posted in

Todo lo “casero” tiene un encanto especial: el pan casero sabe infinitamente más rico, y las galletas, o cualquier confitura... ¿y cuantos jerseys de gusto dudoso para cualquiera menos para nosotr@s hemos llevado hasta que ya era todo él una bola de pelotitas, solo porque lo habíamos hecho con nuestras propias manos y tiempo?...

Salvo en el caso de la confección de punto, la explicación no solo está relacionada con la capacidad de uno mismo para superar retos y aprender, si no por esos ingredientes que utilizamos de calidad mucho superior, y por ese saber antiguo que no olvidaba que algunos procesos necesitan un tiempo que no se puede negociar ni acortar en una cadena de montaje. Esas recetas caseras que hacemos con nuestras manos, ya sean alimentarias o cosméticas, prescinden de esos complicados compuestos químicos que conservan, colorean, dan aroma y dan sabor a esa cosa que ausente de todos esos añadidos deben de ser algo así como un corcho.

Pero se me ocurre otra razón más por la que es importante poner a disposición de quien las quiera estas fórmulas: dependemos excesivamente del mercado. Hemos olvidado como se confecciona la comida, ya no sabemos producir nuestros vegetales, ni tampoco los carnívoros como convertir el ganado en comida en lugar de en mascotas (¡y conservarla!), ¿y hacer aceite?, ¿y jabón con ese aceite?... pero hace no mucho este era un saber básico en cualquier casa. Es estupendo contar con los medios para no depender de nuestras propias elaboraciones y no tener la necesidad imperiosa de ser autosuficientes, pero para aquel que se esté planteando otra manera de consumir, sienta la necesidad de restar un poco de química a su vida, aquel que quiera ahorrar un poquito en este tiempo de escaseces, o simplemente para aquell@s que quieran pasarlo bien, aquí encontraréis un montón de recetas e instrucciones.

Espero que lo disfrutéis tanto como yo cada vez que encuentro un nuevo experimento.